Hoy en día, la cantidad de baterías al final de su vida útil (EoL, por sus siglas en ingles) de aplicaciones estacionarias y de movilidad eléctrica sigue siendo limitada. Además, las baterías EoL no están estandarizadas (forma, composición química, etc.) y, en consecuencia, su gestión y reciclaje se basan principalmente en procesos manuales. Esto aumenta el riesgo de accidentes ya que la integridad de las baterías/pilas ya no está garantizada.
Dentro de los próximos años, la cantidad de baterías EoL aumentará, transformando la cadena de valor del reciclaje y de las baterías en general. Es importante desarrollar una cadena y procesos de reciclaje eficientes capaces de cumplir con estas próximas cantidades de flujos de desechos diversificados. Por lo tanto, se debe reconsiderar un enfoque general para el reciclaje y se debe establecer una nueva cadena de reciclaje sostenible para las baterías, en términos de introducir enfoques novedosos para los productos, procesos y teniendo en cuenta su viabilidad socioeconómica y su impacto ambiental.